Testamento: algo que todos deberíamos hacer.

Pensar hacer testamento es un acto que siempre impone, sobre todo porque se elige el destino de tus bienes tras tu fallecimiento. Sin embargo, es conveniente hacerlo por las razones que se exponen a continuación.

Un testamento es un documento en el que una persona decide el destino de todos sus bienes, derechos y obligaciones para después de su fallecimiento. También puede incluir otros aspectos, como el reconocimiento de hijos, disposiciones de cómo organizar el entierro, qué hacer con documentos personales, etc.

Hacer un testamento es beneficioso para los herederos porque evita muchos problemas, trámites y costes; como por ejemplo, el hacer declaración de herederos ab intestato con el coste de tiempo y dinero que supone este trámite.

El testamento es un acto revocable, personal y libre, de forma que el último testamento siempre revoca al anterior. Por esto mismo se puede hacer testamento cuantas veces se estime necesario acudiendo al notario para su redacción, lectura y firma.

El testamento más común y que proporciona más garantías legales es el testamento abierto ante notario, y el trámite para realizarlo es muy sencillo. Hay que acudir al notario identificarse con tu D.N.I. y expresar cuál va a ser tu voluntad una vez fallecido. Es conveniente acudir al notario con una idea clara y por escrito de lo que quieres hacer.

Y, recordad, siempre se puede y es conveniente consultar con un abogado la mejor forma de hacer testamento.